lunes, 13 de febrero de 2012

La ameba

Los protozoos son los más simples de los animales y los rizópodos, entre ellos la ameba, son los más simples de los protozoos. Son los primeros seres vivientes que aparecieron en tierra; simples células, pero viven como nosotros, que tenemos el cuerpo formado por miles de células. Esta simplicidad hace que las amebas se acomoden a todos los medios: al agua, la humedad de los musgos, la tierra e incluso algunas viven dentro del intestino humano. Una de ellas, la "Entamoeba hystolítica", es un parásito africano particularmente nefasto; produce la dolorosa disentería amebiana.

La ameba no tiene forma propia, ya que la membrana que le limita es flexible y elástica, así que se mueve extendiéndose. Para avanzar, extiende hacia adelante una protuberancia llamada pseudópodo (falso pie), a la cual afluye posteriormente todo su cuerpo. Para alimentarse también utiliza un pseudópodo, cercando completamente a otros protozoos más pequeños. Una vez que cierra la membrana, la ameba empieza a digerir; esta forma de alimentación se llama fagocitosis. La ameba se reproduce simplemente dividiéndose en dos. Cuando las condiciones se hacen desfavorables segrega una concha dura que la rodea hasta formar un pequeño quiste muy resistente. Este quiste protector puede ser llevado lejos por el viento sin sufrir daño alguno.

TIPO: Protozoos                                                         Biología: Libre o parásito
CLASE: Rizópodos o sarcodinos                                Alimentación: Por fagocitosis
ORDEN: Amebinos                                                    Reproducción: División en dos
CARACTERÍSTICAS:                                              Particularidades: Uno o varios
Diámetro máximo: 3 mm.                                            núcleos
Locomoción: Movimientos                                          Forma de resistencia:
ameboides                                                                  Enquistamiento

1. Protozoos

La materia viva (animal o vegetal) está constituida por células; cada una de esas células está delimitada por una membrana que incluye uno o varios núcleos bañados en una gelatina llamada citoplasma. Los organismos más sencillos son unicelulares, como ciertas algas, y animales que también lo son: los protozoos. La distinción entre algas unicelulares y protozoos, a veces muy difícil, se hace según su alimentación (gas, sales...) y luz, mientras que los animales consumen esencialmente materias orgánicas (plantas u otros animales).

- El citoplasma de un protozoo contiene siempre pequeñas cavidades, las vacuolas digestivas, y, a veces, más grandes, las vacuolas contráctiles o pulsátiles que expulsan el agua cargada de desechos.

- El núcleo "dirige" las funciones de la célula. A veces hay un núcleo pequeño encargado de la reproducción y uno más grande regula la nutrición.

- Su membrana puede ser delgada y flexible (amiba) o, por el contrario, rígida como una concha (radiolares).

Según la forma de moverse se distinguen tres grupos principales de protozoos:

- Los flangelados tienen uno o varios "látigos" (flagelos) que mueven para nadar. Algunos están libres en el agua, como la noctiluca.
Otros son parásitos (tripanosomas)

- Los rizópodos se mueven formando protuberancias deformables (pseudópodos) en la dirección en que van. Los que son blandos (amiba) se deforman completamente. Otros extienden sus pseudópodos a través de agujeros de su caparazón (foramíferos).

- Finalmente, los infusorios o ciliados (paramecios) están cubiertos de cilios o pestañas vibrátiles cuyos movimientos coordinados les permiten nadar. Estos son más sensibles a las condiciones exteriores que los otros; por ejemplo, se acercan a las burbujas de aire mientras que huyen de las del gas carbónico. Más complejos que los otros protozoos, tienen una "boca" permanente, en vez de englobar sus alimentos entre dos pseudópodos como la amiba.

La mayoría de las veces la reproducción es asexual y se hace por división o por gemación: el núcleo se desdobla primero y seguidamente se divide el citoplasma.

En algunas especies (infusorios o ciliados) existe un proceso de reproducción sexual que se llama "conjugación", que no entraña la multiplicación, sino solamente la renovación del individuo: dos medias células diferentes entre si se unen, produciendo una renovación de la parte nuclear.